El Espacio en la Educación Inicial – Contenidos
VII.1- El Espacio en el Jardín Maternal
VII.1.A-Sala Lactario
VII.2- Sala de Deambuladores
VII.3- Sala de Dos (2) Años
VII.2- El Espacio en el Jardín de Infantes
VII.1- El Espacio en el Jardín Maternal
Para la organización del espacio en el Jardín Maternal se deben tener en cuenta las dimensiones éticas y estéticas.
La responsabilidad ética está ligada a poner a disposición de los niños pequeños un lugar habitable: Seguro, Higiénico, Cuidado, que posibilite la construcción de sentimientos de seguridad y confianza.
La responsabilidad estética refiere al derecho de los niños a crecer en entornos agradables en relación con la selección de colores, imágenes, luces, aromas, sonidos, otros. Un entorno armónico es importante para la calidad de vida de quienes habitan esos espacios, tanto niños como adultos.
Al igual que el tiempo, el espacio es otro de los aspectos estructurantes de la organización institucional sobre el cual el docente debe posicionarse a la hora de organizar las propuestas didácticas.
Si bien el espacio es promotor de un ambiente de enseñanza y de aprendizaje, es interesante hacer una diferenciación entre espacio y ambiente. Si bien hay una íntima relación entre ambos conceptos cuando se habla de espacio se hace referencia al aspecto físico y a los elementos materiales que se hallan en éste; mientras que cuando se habla de ambiente se hace referencia al sistema de relaciones que se establecen en ese espacio físico: Las relaciones entre niños y docentes, entre pares y las relaciones afectivas con todos los miembros de la comunidad educativa.
El ambiente se dinamiza en la interrelación de todos los elementos que lo conforman y ayuda a flexibilizar la dimensión física del espacio que deberá ser polivalente. El espacio no es neutro, cobra sentido en relación con las acciones que el docente tenga previsto desarrollar en él. El espacio también es multifuncional, ya que puede ser utilizado de modo de cumplir en él diferentes funciones en relación con las propuestas de actividades.
Es importante la consideración de espacios independientes para grupo de niños respondiendo a las necesidades que plantean las diferentes edades y posibilidades de los niños, estos espacios deben contemplar sectores para las actividades cotidianas (alimentación, higiene y descanso) y sectores para el desarrollo de otras actividades como las propuestas de juegos, exploración, experiencias estéticas, encuentros entre pares, entre otras actividades posibles.
En el Sector de Alimentación para las instituciones que albergan bebes deben contar con un ambiente específico donde puedan preparar, calentar, refrigerar e higienizar las mamaderas. Propiciar un ambiente de intimidad y tranquilidad que permita hacer de la alimentación un hecho nutricional y social. En el caso de los niños de 1 y 2 años este espacio tendrá mesas y sillas acordes a las necesidades de los pequeños.
El Sector de Higiene debe contemplar las edades y necesidades de todos los niños. En el caso de los bebes y niños que necesiten ser higienizados por el docente/adulto, es preciso disponer de cambiadores de material higienizable a la altura del docente/adulto. En el caso de los niños que muestren logros en su control de esfínteres son necesarias bacinillas e inodoros pequeños. También es recomendable que las piletas y espejos se coloquen a la altura de los niños para facilitarles la higiene de manos y cara.
El Sector de Sueños debe permitir el contacto visual con los otros sectores para garantizar por parte de los adultos el período de sueño de los bebes y de los niños. Los niños más grandes pueden dormir en colchonetas y catres individuales higienizables.
El Sector de Juego, Exploración y Encuentro habilita momentos de recreación al aire libre, el contacto con el ambiente natural, los juegos motores y el encuentro con otros niños.
VII.1.A-Sala Lactario
Cada docente/adulto establecerá con cada uno de los niños a su cargo un vínculo estable y estrecho en función de dar respuesta a cada una de sus necesidades y demandas en forma individualizada y a partir de lo que cada bebé manifiesta. Es conveniente que en lo posible estos grupos estén constituidos por niños de edades heterogéneas.
El docente/adulto será responsable directo de la totalidad de las actividades que el niño realiza durante el horario de permanencia en el Maternal. Esto significa que toma a su cargo las tareas de alimentación, higiene, sueño y estimulación. Se organizará el tiempo en momentos con actividades de atención libre y dispersa y otras de atención focalizada. La distribución del tiempo en esta sala se adecua a los ritmos individuales que parten de la organización y pautas familiares. Se realizarán actividades de sostén y ocultamiento.
Es a partir del ritmo individual de cada niño que se elaborarán las pautas y normas de funcionamiento de la sala. Estas normas responderán a las necesidades de los niños y no para satisfacer las exigencias del personal de la institución y de las familias.
VII.2- Sala de Deambuladores
Se realizarán actividades que favorezcan la exploración y manipulación de objetos, la experimentación del espacio, el interés por los otros, el juego, la comprensión y la expresión verbal. En los momentos de reposo, se contemplará que no todos los niños necesitan o desean dormir, en estos casos la función del docente/adulto será la de ofrecer actividades tranquilas o más relajadas. En el momento de la alimentación, los pequeños pueden sentarse en sillas alrededor de mesas, adecuadas a su tamaño, acompañados por el docente/adulto responsable.
VII.3- Sala de Dos (2) Años
Es importante que se organicen las actividades diarias en una determinada secuencia flexible, en las que aparezcan definidos los diferentes momentos del día. En esta secuencia de actividades se debe contemplar la alternancia de actividades para realizar, dentro y fuera de la sala, momentos de juegos que exijan mayor actividad física con otros más pasivos, teniendo en cuenta que los niños requieren de un tiempo para serenarse y así pasar a actividades más tranquilas. Se plantearan actividades que los pequeños puedan realizar de forma independiente o con ayuda mínima.
VII.2- El Espacio en el Jardín de Infantes
Se propone transformar los “Espacios” en “Ambientes” confiables a través de tareas realizadas por los docentes, entre docentes y niños, entre docentes, familias y niños. En los términos de Forneiro (1996), dicha transformación implica constituir los espacios físicos en oportunidades para estar con otros, para aprender y explorar para reconocerlos como propios. Se han de realizar actividades en el espacio de la sala, en el patio, en el salón de usos múltiples entre otros.
La organización del ambiente es una de las intenciones pedagógicas importante en la Educación Inicial, su organización, su uso y la disposición de los materiales serán una invitación al hacer, al explorar y al aprender. Así el ambiente se transforma en educativo, posibilitando el juego, la comunicación, la posibilidad de concentración, el contacto con los otros, la libertad de expresión.
Al organizar los ambientes y los materiales se debe garantizar que los mismos promuevan la exploración y el juego autónomo, brindando posibilidades de interactuar con otros, solo si se desea, pero también hacerlo respetando modalidades de encuentro particulares.
La modalidad de enseñanza centrada en la construcción de escenarios para explorar, jugar, mirar libros, armar y desarmar construcciones, como dramatizar resulta especialmente adecuada y permite al docente acercarse individualmente a cada uno y compartir juegos, acciones exploratorias, diálogos, descubrimientos, entre otros.
Pueden armarse escenarios/espacios permanentes que se van rearmando semanalmente a modo de sectores.